lunes, 13 de mayo de 2013

Identifican una proteína que rejuvenece el corazón


Identifican una proteína que rejuvenece el corazón

El envejecimiento del corazón es causa de la insuficiencia cardíaca más común en los ancianos. El proceso de envejecimiento se entiende como un mecanismo inevitable del paso del tiempo y cuando ocurre en el corazón produce hipertrofia cardíaca (inflamación y engrosamiento del músculo) lo que, a su vez, se relaciona con la insuficiencia cardíaca en la vejez.
Con el objetivo de aclarar los mecanismos biológicos que conducen a la hipertrofia cardíaca en el envejecimiento, científicos norteamericanos realizaron un experimento con ratones que consistió en una técnica quirúrgica en la que la unión de animales de diferentes edades permite que compartan la circulación sanguínea, de manera que los ratones viejos quedaban expuestos a la sangre de ratones jóvenes. Pasadas cuatro semanas de “circulación sanguínea compartida”, la hipertrofia cardíaca en los ratones viejos se redujo dramáticamente y vino acompañada de la reducción del tamaño de los cardiomiocitos y de la remodelación molecular.
Pero tal y como explican los autores, la reversión de la hipertrofia relacionada con la edad en los ratones viejos no se atribuyó a factores hemodinámicos, sino a una proteína que circula por la sangre, denominada GDF11, que resultó estar relacionada con el proceso de envejecimiento cardíaco  Lo descubrieron al inyectar la proteína directamente en los ratones viejos, ya que pudieron observar cómo sus corazones redujeron su tamaño y espesor hasta parecerse a los de los ratones más jóvenes.
Esto se explica porque la GDF11 está presente en niveles muy altos en la sangre joven, y su concentración disminuye con la edad. Por ello, el tratamiento con esta proteína constituye una oportunidad terapéutica para retrasar el envejecimiento cardiaco, aunque los investigadores todavía deben averiguar si tiene los mismos resultados en otro tipo de tejidos y si produce algún efecto secundario. Solo después podrán pasar a los ensayos clínicos en humanos.
Lo que más ha sorprendido a los científicos ha sido la rapidez del proceso, una gran ventaja para los tratamientos en personas mayores.
Fuentes y Más información: http://ipemedicina.com y Cell